Ingredientes (2 – 3 buenas raciones):
- 2 dientes de ajo
- ½ cebolla
- 10 – 12 champiñones frescos laminados
- ½ calabacín mediano en dados
- 1 tazón de arroz
- ½ vaso de vino blanco
- 750 ml. de caldo de verduras
- 50 – 75 g. de queso granapadano o parmesano rallado
- 3 cucharadas de mantequilla
- Perejil
- Sal y pimienta
Preparación:
- Ponemos en una sartén la mantequilla a fundir.
- Cuando esté derretida ponemos a pochar en ella los ajos con la cebolla sin llegar a que esté la cebolla hecha por completo.
- Añadimos ahora el calabacín y los champiñones y los salteamos a fuego medio- alto para que suelten el agua.
- Es en este punto cuando añadimos el arroz y se rehoga con las verduras. Se pondrá en este punto la sal y la pimienta.
- Se echa el vino y se deja reducir.
- Cuando haya reducido el vino, se va añadiendo el caldo cazo a cazo (será mejor si lo tenemos caliente), para que el arroz lo vaya absorbiendo lentamente. Todo esto se hará removiendo constantemente y a fuego medio.
- Hay que ir comprobando la consistencia del arroz, y cuando esté prácticamente hecho, se incorpora el queso y se va revolviendo hasta que esté hecho el arroz. Hay que tener cuidado de que no se quede sin líquido.
Este plato hay que tomarlo de inmediato y se sirve espolvoreando un poco de perejil por encima. ¡Qué aproveche!
Lo puedes tomar como plato principal ya que en cuanto a caloría estarás bien servido. A pesar de esto, aquí acompañamos el risotto de una ensalada de tomates cherry, remolacha y cebolla.